25 noviembre 2006

No me puedo creer

el cirio que monta la Pelusa cuando llego los fines de semana. Ayer lo volvió a hacer, ya lo hizo otra vez antes. Se me tiró a los brazos. Yo entro por la puerta, agachada porque se que viene a recibirme, y ella, no solo viene, sino que pega un salto a mis brazos y me llena de besos (o lo que interpretamos como tal, la hacemos morritos y ella acerca su hociquito) y ese momento es de suma felicidad. Yo no se si los gatos de verdad sienten cariño, yo creo que si, aunque son felinos, por lo menos así lo interpreto, desde luego yo siento por Pe algo incondicional, no quiero ni pensar lo que será tener un hijo porque tiene que ser un amor tan infinito...

El caso es que mi gordi me hace muuuy feliz, todos los que compartís la vida con un personaje peludo me entendereis...

3 comentarios:

liuia drusilla dijo...

Te entendemos perfectamente ^^.

Anónimo dijo...

Hola!!!

pues que si que creo que me podré pasar por la quedada, pero es que saldré del trabajo a eso de las 7.30 h., me cogeré el "set de broches" para enseñarte las ideas que tengo. Otra cosa, el sábado estuve en la tienda Casa (esa que es verde) y compré estrellas de fieltro pequeñas para hacer broches de navidad, y te sale a 1 E y algo la bolsa. Los he hecho pegados no cosidos (que quedarían mejor, pero es que he tenido que hacer la torta... bueno esto te lo cuento el jueves...) que me los llevo y te los enseño...

Ahhh y estoy rodeada de gente que le gusta los gatos.... esto va a querer significar algo!!!

Laura dijo...

Pues sí, te entiendo. Lira (la español breton de mis padres) vino a mi casa el sábado, y entró como loca, dando saltos, llorando, ladrando, dandome besos (pero todo junto), vamos un numerazo. Pero es que el domingo, cuando fuimos a comer donde mis padres, hizo lo mismo. Y a mi se me cae la baba con mi perrita